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martes, 20 de febrero de 2018

ESTUDIO DE SAN MANUEL BUENO, MÁRTIR


IES VICTORIA KENT
CURSO 2017/2018
SAN MANUEL BUENO, MÁRTIR.
   MIGUEL DE UNAMUNO
1.  ESTRUCTURA
La novela no está dividida en capítulos, sino en secuencias que aparecen sin numerar. Hay un total de 24 secuencias narradas por Ángela Carballino y una última, relatada por el propio Unamuno, a modo de epílogo,  en la que da a conocer el relato empleando el tópico del manuscrito encontrado.

2.  PERSONAJES
a.      Don Manuel. Es el personaje central, sobrenombre Bueno, (apelativo tomado de Alonso Quijano, el Bueno).  Su nombre coincide con el de Cristo, Emmanuel, que quiere decir: “Dios con nosotros”. A lo largo de la novela se ve en algunos pasajes el paralelismo y la relación que existe entre ambos.
Don Manuel es el párroco de Valverde de Lucerna, que está pendiente de ser beatificado cuando se inicia el relato de su vida. Es el personaje central y uno de los más complejos de ficción de Unamuno. La novela se centra en su lucha interior y en su comportamiento para con el pueblo. Este personaje muestra muchos de los problemas que inquietaron a Unamuno durante su vida.
b.      Ángela Carballino. Actúa como trasmisora de la vida y muerte de un hombre a quien pretenden beatificar. Su nombre, según su etimología, procede del griego angelos, que significa mensajero. Y esa es su misión, narrar una buena nueva.
c.       Lázaro. El nombre de este personaje no está tampoco elegido al azar, recuerda al Lázaro del Evangelio, a quien Cristo resucita. Lázaro representa la modernidad y el anticlericalismo, pero es conducido por don Manuel a un nuevo estado. Es a él al que el párroco elige para revelarle su secreto.
d.      Blasillo. Representa la fe inocente, la fe ciega. Es el tonto del pueblo, que repite las palabras del párroco sin entenderlas.

3.    EL ESPACIO EN SAN MANUEL BUENO, MÁRTIR. 

ESPACIO REAL
Unamuno para componer el escenario de esta novela toma como referencia el lago de San Martín de Castañeda, en el parque natural de Sanabria. En este lago, según la leyenda, yace una ciudad llamada Valverde de Lucerna.
Unamuno, explica que cerca de este lago se hallan varias aldeas (Riba de lago, Garalde, San Martín de Castañeda,...), pero que ninguna de ellas fue tomada como modelo de su Valverde de Lucerna.

     ESPACIO NOVELESCO

     La aldea creada por Unamuno, Valverde Lucerna,  pretende ser un espacio         simbólico, un escenario para una novela que pueda ser leída siempre, en           cualquier momento. De ahí que evite las referencias históricas, o el exceso         de descripciones irrelevantes. Lo importante para Unamuno es el problema         del espíritu, el problema del hombre; y  no la abundancia de detalles                 superficiales, pasajeros. Por estas razones sitúa su relato en la intrahistoria.                
Veamos ahora  el concepto de “intrahistoria”:
·         Historia: La historia la constituyen los hechos superficiales y cambiantes que se encuentran recogidos en los libros de historia, como: cambios de gobierno, distintos reinados, batallas...
           
·         Intrahistoria: La intrahistoria está protagonizada por seres anónimos que llevan a cabo su tarea día a día, al margen de quién haya ganado la guerra y sin que influya en su tarea que gobierne un rey u otro. Son personajes “intrahistóricos”. La intrahistoria es, por tanto, lo que permanece, lo eterno, y  lo que realmente debemos conocer para saber cómo es un pueblo. 

Esto es lo que pretende Unamuno: escribir una novela que ahonde en la            personalidad del hombre, que le produzca inquietud. Lo importante en un          relato de este tipo será lo simbólico, no lo simplemente descriptivo.
        
4.   SIMBOLOGÍA DEL PAISAJE.   
                        Aclarar la simbología de cada elemento resulta prácticamente imposible, porque se ha ahondado tanto en ello que las explicaciones han sido muy variadas. Además, para los creyentes el modo de entender el mundo es distinto al de los no creyentes, por eso los símbolos no pueden significar lo mismo para unos y otros. 
A pesar de las discrepancias, haremos un análisis de los principales símbolos tomando  como punto de partida algunas de las interpretaciones.
   La villa sumergida.
Unamuno habla del pueblo de Valverde de Lucerna (y de sus gentes, que son realmente lo que se destaca en todo momento) y de una villa sumergida en el lago. La aparición de este elemento puede interpretarse de dos modos:
a.      Socialmente: representa el recuerdo de los muertos de la aldea, los que han hecho posible la vida que tiene el pueblo porque han influido en sus creencias, en su conducta,.. San Manuel, por ejemplo, se zambulle en el lago de la fe de los que murieron para que éstos sostengan su propia fe. 
b.      Individualmente. Simbolismo centrado en San Manuel: se dice de sus ojos que “había en ellos toda la hondura azul de nuestro lago”.  Y ese lago que esconde un pueblo sumergido puede simbolizar la existencia de un secreto, de una verdad que oculta el personaje de don Manuel.  

 El lago.
Para los no creyentes el lago simboliza la duda, lo inseguro, lo oscilante,... El cielo se refleja en el lago como si este fuera un espejo –un sueño- pero nada más. Desde el lago no se puede alcanzar el cielo. Para San Manuel, por ejemplo, el lago simboliza la Nada, la desaparición definitiva.
Para los creyentes, sin embargo, el lago simbolizaría la eternidad, la fusión de todos los elementos del paisaje.

La montaña.
Sobre este elemento ha habido mayor acuerdo. Ha sido visto como elemento que representa la fe. Se dice de las montañas que llegan hasta las nubes, que pueden tocar el cielo. Esto muestra que la fe es el camino para llegar hasta el cielo, para alcanzar la vida eterna.
                       
(Debemos recordar aquí la descripción de San Manuel: llevaba la cabeza como la peña del buitre y sus ojos eran como el lago. Unión duda-fe.)

(También hay que recordar que San Manuel reza el Credo y al hablar de la resurrección de la carne se detiene y: “se zambulle en el lago mientras que el pueblo sigue rezando como una montaña.”)


 La nieve.
Este elemento ha   sido visto como elemento nivelador que cae sobre todos los lugares: el lago, el monte, los recuerdos,... Puede considerarse que la nieve representa la gracia de Dios, el misterio de la fe; por eso se fija en la montaña pero desaparece, se deshace, sobre el lago.
                                   También puede considerarse que la nieve representa                   únicamente el paso del tiempo.


5.  TEMAS TRATADOS EN SAN MANUEL BUENO, MÁRTIR   

                                   El tema central de esta novela es el de la inmortalidad del alma. Don Manuel, el protagonista, se debate en una lucha íntima entre la razón (que niega la inmortalidad del alma)  y la fe  (que ofrece el consuelo de la religión y ayuda a creer en la resurrección, en la inmortalidad y en un Dios que haga eso posible).
                                  
                                                           RAZÓN                         VIDA FINITA

                                                           FE                                 INMORTALIDAD
                                                                                                RESURRECCIÓN
                                   Como tema secundario se encuentra la alternativa entre una verdad dolorosa y una paz ilusoria. Ante esta disyuntiva, el protagonista, don Manuel, se decanta por la segunda: opta por la mentira consoladora, por la felicidad imaginaria, porque la verdad es demasiado dura y haría insufrible la vida. (“Con mi verdad no vivirían” dice San Manuel).

                                   Otros temas tratados son:
1.      El pecado del hombre. Ángela plantea esta cuestión al párroco, y él le responde que el mayor pecado del hombre es haber nacido, puesto que la existencia lleva consigo dolor, sufrimiento y finalmente la muerte.
2.      Lo vivido y lo soñado. A Ángela le cuesta establecer límites entre lo real y lo imaginado. Este es un tema frecuente en Unamuno: en ocasiones considera la vida como un sueño de Dios, y otras veces parece que es el hombre quien sueña a Dios.
3.      La cuestión social. Los problemas sociales inquietan menos a Unamuno en este momento que el problema de la inmortalidad del alma  (aunque en su juventud estaba muy preocupado por estos temas y denunciaba las injusticias sociales en artículos,...)
Dice San Manuel a Lázaro: “¿Cuestión social? Deja eso, a nosotros no nos concierne(...)”  (Secuencia 18)

6.  INTERPRETACIÓN DE SAN MANUEL BUENO, MÁRTIR

                        Unamuno en esta obra plantea el problema de la inmortalidad del alma sin darle ninguna solución. De la lectura de la novela no se deduce que Unamuno crea en la vida eterna o no lo haga. No hay una solución final.
                                   Unamuno,  aunque la tesis que expone en la novela sea “la mentira consoladora antes que la verdad angustiosa”, al escribir San Manuel Bueno, mártir  parece que  pretendía remover la conciencia de sus lectores, plantearles el problema de la inmortalidad que tanto le obsesionaba e invitarles a la reflexión.