(Puedes ver qué obras tiene la compañía en cartelera en el siguiente enlace: http://www.karpasteatro.com/)
La representación ha sido magistral y ha dejado sorprendidos a los alumnos por la profesionalidad de las actrices y por el encanto de la pequeña sala en la que se sentían "dentro" de la obra. Esta misma idea se ha visto reforzada por las palabras del director de escena, Miguel Carcedo, que se ha dirigido a ellos al comienzo para pedirles que disfrutaran de la obra y que mantuvieran la actitud adecuada en una sala de teatro.
Al finalizar la representación hemos podido mantener un animado coloquio con varias de las actrices, que se han sentado ante nosotros, aún emocionadas por la tensión vivida al finalizar la obra. La dureza de Bernarda ha dado paso a una tierna y experimentada actriz, Charo Bergón, que ha querido compartir con nuestros chicos algunos secretos de la puesta en escena y de la interpretación de la obra. Lo mismo ha sucedido con el resto de las actrices, que se han tomado su tiempo para contestar amablemente a las preguntas de nuestros alumnos, que se encontraban aún sobrecogidos aún por el suicido de Adela y por la dureza de algunas escenas.
(Puedes consultar el reparto de la obra y ver imágenes de sus protagonistas en el siguiente enlace: Pincha aquí)
Antes de la representación teatral, como complemento, hemos disfrutado de un agradable paseo por Madrid, por el pintoresco Barrio de las Letras. Estos han sido los lugares que hemos visitado (aunque en otro orden), por si alguno de vosotros quiere hacer un repaso de todo lo que hemos visto:
2. ATENEO CIENTÍFICO Y LITERARIO. Prado, 21. Declarado Bien de Interés Cultural. Esta prestigiosa institución, fundada en 1835, ha sido protagonista de todos los movimientos políticos del primer tercio del siglo XX, incluida la proclamación de la II República.
El Ateneo es una institución de gran solera, que
tuvo una relevancia notable en la vida cultural de España durante el siglo XIX
y principios del XX, como foro de discusiones y plataforma de libre expresión
de las ideas...
Por el Ateneo han pasado ni más ni menos que seis presidentes de Gobierno,
todos nuestros Premios Nobel y lo más granado de las generaciones del 98, 14 y 27. Ilustres ateneístas han sido,
entre otros muchos, Mesonero Romanos, Castelar, Cánovas del Castillo, Unamuno,
Valle-Inclán y Manuel Azaña.
La sala conocida como la "cacharrería" fue testigo de las encendidas
tertulias permanentes que escritores y artistas celebraban desde las tres de la
tarde hasta bien entrada la noche. Su biblioteca recibe el nombre de “la pecera”.
Pero sobresale ante todo por los valiosos fondos
de la siempre creciente biblioteca, que ofrece más de 200.000 volúmenes y que,
como rasgo particular, permanece abierta al público hasta pasada la medianoche.
3. PLAZA DE SANTA ANA. Es el centro neurálgico del Barrio de las Letras, un amplio
espacio público que se ha convertido en una de las zonas de copas más
frecuentadas de la ciudad, con música para todos los gustos hasta altas horas
de la madrugada
La plaza de Santa Ana fue abierta en 1810 por orden de José
Bonaparte que derruyó el convento de Santa Ana para abrir un espacio en un
barrio considerado claustrofóbico.
En sus
portales se instalaron unas tabernas que atrajeron a los literatos y artistas
que vivían en el barrio y que, siendo tan inapropiadas sus exiguas viviendas
para las reuniones, las convirtieron en escenarios de sus interminables
tertulias literarias, artísticas y políticas. Se conservan:
El edificio modernista del Hotel Victoria
(1919), ahora el Hotel
ME Reina Victoria, centro neurálgico durante décadas de toreros y aficionados
durante las tardes de corrida. En su terraza
se ha instalado un concurrido bar desde el que se disfruta de una de las vistas
más bellas de Madrid.
Frente a él se sitúa el prestigioso Teatro Español, referente ineludible para las artes escénicas españolas. Declarado Monumento Nacional, se levanta sobre el solar del antiguo Corral de Comedias del Príncipe, en el que se representó por primera vez una obra dramática en la temprana fecha de 1583. Ha sufrido diferentes incendios y reconstrucciones, la última de todas ellas en 1995. No obstante, conserva el aspecto general del diseño clasicista que concibió el arquitecto Juan de Villanueva en 1849.
La plaza está decorada con las estatuas de Pedro Calderón de la Barca y de
Federico García Lorca, esta última en particular diálogo con la fachada del
propio teatro.
4. TEATRO DE LA COMEDIA. Muy cerca, en la calle del Príncipe, se encuentra el Teatro de la
Comedia, un edificio
construido a finales del siglo XIX. Sala
que es hoy un referente del teatro
clásico en nuestra ciudad. En él representa sus obras la CNTC. Precioso patio
de butacas que merece la pena conocer.
Como dato curioso, en él pronunció José Antonio Primo de Rivera el
Discurso de Fundación de Falange Española el 29 de octubre de 1933.
5. PLAZA DEL ANGEL. Muy próxima a la plaza de
Santa Ana se halla la Plaza del
Ángel, donde se encuentra el Café Central, un local de
estilo Art Decó que nació en 1908 como tienda de cristales, marcos y espejos y
que hace 30 años se convirtió en lugar de encuentro de los madrileños amantes
del jazz.
6. CALLEJÓN DE ÁLVAREZ GATO. En el bar “Las Bravas” se recrean
los espejos deformantes que sirvieron al escritor Valle-Inclán como metáfora
del esperpento, encontrándose los verdaderos espejos en el interior del local. "Los héroes clásicos van a pasear al callejón del Gato".
7. IGLESIA DE SAN SEBASTIÁN, parroquia tradicional de literatos, actores y toreros. En ella
está enterrado Lope de Vega y por delante de su altar pasaron en algún momento
de su vida Gustavo Adolfo Bécquer y Ramón del Valle-Inclán, por citar algunos
de los más conocidos.
8. ANTIGUA IMPRENTA DE JUAN CUESTA , calle Atocha, nº 87. en ella se imprimieron los primeros ejemplares de El
Quijote, de Miguel de Cervantes. (HAY
una placa conmemorativa de esta publicación) Este ha sido el último punto del recorrido y ha pasado desapercibido para muchos porque no íbamos con tiempo suficiente para verlo con detalle.
9. REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA. Real Academia de la Historia,
en la esquina de León con Huertas se encuentra su sede, un edificio diseñado por Juan de Villanueva en 1788 y que pasó a ser sede de la Academia en 1836.
en la esquina de León con Huertas se encuentra su sede, un edificio diseñado por Juan de Villanueva en 1788 y que pasó a ser sede de la Academia en 1836.
Cerca de él Lope de Vega, Quevedo, Góngora o Cervantes vivieron,
murieron y airearon sus disputas en apenas dos manzanas junto al Mentidero de
Representantes.
En él mataron al hermano de Calderón de la Barca, y fueron a
buscar al asesino al convento de las trinitarias descalzas, con gran enfado de
Lope, que tenía allí como monja de clausura a una de sus hijas.
11. CONVENTO DE DE LAS TRINITARIAS DESCALZAS. Desde la
calle de León nos podemos dirigir hacia la calle de Lope de Vega. Fundado
en 1609 por doña Francisca Gaitán Romero, hija del legendario Julián Romero,
capitán de los Tercios de Flandes. La fundadora se trajo a una comunidad de
monjas desde Toledo pero no consiguió entenderse con ellas, hasta tal punto que
doña Francisca las abandonó y las monjas debieron conseguir la financiación de
la marquesa de la Laguna. El edificio es sencillo y austero, con una iglesia de
planta de cruz latina de reducidas dimensiones. Aquí recibió sepultura Miguel de Cervantes en 1616, quien había
vivido buena parte de su vida en el número 2 de la calle Cervantes, aunque hoy
en día se discute el lugar exacto donde está enterrado. Tanto en el número 2
como en la fachada del convento hay una placa conmemorativa del ilustre
escritor.
12. CASA DE QUEVEDO. Frente al
Convento de las Trinitarias, haciendo esquina con la calle Lope de Vega. Máximo representante del Conceptismo. Se
recuerda en una gran placa en la fachada, donde no se tiene en cuenta que antes
fue el hogar que Góngora se compró con mucho esfuerzo cuando se estableció en
Madrid. Esta primera casa que adquirió Francisco de Quevedo en 1620 estaba
en la calle del Niño, hoy llamada calle Quevedo, emplazada en el barrio de los
corrales de comedias, poblado por artistas. Era un barrio lúdico y animado,
lleno de tabernas que frecuentaba el literato. Una espléndida lápida le
recuerda, no así a Góngora. Nos encontramos también aquí con dos hombres
opuestos. Quevedo tenía una gran personalidad, era asiduo a los prostíbulos y a
los ambientes marginales de la época, y muy querido por ser un hombre cercano
al pueblo. Góngora, por su parte, generaba antipatía en la gente de su
alrededor.
13. CASA MUSEO DE LOPE DE VEGA. Al llegar a la confluencia de
Lope de Vega con Duque de Medinaceli podemos desviarnos por esta última calle
para llegar a la Casa-Museo
Lope de Vega, paradójicamente ubicada en la calle de Cervantes.
Declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento,
la casa fue la vivienda de Lope de Vega durante los últimos 25 años de su vida.
Era una típica casa de malicia, de las que tanto abundaron en el Madrid del
Siglo de Oro, que mantenía ocultas a la vista las habitaciones superiores para
no pagar la regalía de aposento. Su estructura fue muy transformada en los
siglos siguientes, pero fue reconstruida tras pasar a manos de la Real Academia
de la Lengua, en la década de 1930.
En la actualidad en sus estancias se han
recreado espacios domésticos propios del Siglo de Oro español, como el oratorio
y el estudio del escritor, incluyendo muebles y otros objetos que pertenecieron
al mismo. La visita comienza en la planta baja, en un zaguán que da acceso al
jardín que llamaba Lope “mi güertecillo”, y prosigue por su estudio y la alcoba
donde murió.
14. CASA DE M. CERVANTES hasta su muerte.
16. CINE DORÉ. Sede actual de la Filmoteca Española, a cargo del Ministerio de Cultura, desde 1989.
(Para elaborar este recorrido me he basado, fundamentalmente, en la página España Fascinante en la que se ofrecían distintos itinerarios por Madrid)
Una jornada que, de verdad, ha merecido la pena. Espero que muchos de vosotros volváis a estos lugares en el futuro y los disfrutéis de nuevo. La literatura tiene aún mucho que ofreceros. No lo olvidéis.
Gracias a mis compañeros, Juan Durán y Ester Sánchez, magníficos colaboradores en esta "pequeña aventura".